Material de archivo:
Entrevista a Gabino-Alejandro Carriedo – Radio Estocolmo en su programa de Poesía de Habla Castellana, el miércoles 29 de julio de 1964.
Entrevista de E. M. a Sköld Peter Matthis, en Clarté (nr. 6-7, junio-julio 1973, pp. 14-15):
Canciones de la resistencia espanola
A principios de los años 60 Clarté era la organización que se ocupaba de temas españoles en Suecia. Teníamos buenos contactos con los opositores españoles.
En 1964 Clarté editó un disco con canciones de la resistencia española, Canciones de la Resistencia Espanola (sic). Oktober piensa editar una nueva edición este otoño [de 1973; aunque se retrasó hasta 1974]. La oposición antifranquista fue durante mucho tiempo relativamente débil. Pero 1962 se caracterizó por importantes huelgas, como la de los mineros del carbón en Asturias. Este fue el primer signo de que la resistencia empezaba a crecer y a hacerse fuerte de nuevo.
El régimen de Franco trató de restablecer el orden enjuiciando a los que habían sido detenidos en las huelgas. Fueron sometidos a torturas y condenados a duras penas de cárcel.
El poeta Julián Grimau murió tras un juicio militar en el que se falsificaron pruebas y se fabricaron los cargos.
Pero las huelgas volvieron a Asturias en 1963. El régimen pasó al contraataque con sus propias armas: el terror policial.
Las canciones del disco de Clarté fueron armas en la lucha contra el régimen franquista, contra la represión policial.
Sköld Peter Matthis estuvo entre los que participaron en la grabación del disco. Nos cuenta:
– El año anterior [es decir, 1962] habíamos entrado en contacto con ciertos grupos en España. Viajamos al sur y nos trajimos mucho material a casa. Por una parte, nos trajimos las canciones del [primer] disco, y por otra, obra de «Estampas Populares» (sic), obra gráfica realizada por artistas en forma de arte para el pueblo.
– Los cuadros no llevaban consignas escritas, de modo que se pusieron a la venta sin problemas a través de exposiciones. Pero, con todo, tenían un contenido político, lo que fue suficiente para que la policía no autorizara algunas de las exposiciones.
– El disco se grabó en un chalé («i en villa») de las afueras de Madrid. El chico que cantaba era el autor de la mayoría de las canciones. Fuimos muy discretos, tomamos precauciones. Estaba prohibido llevar un magnetófono en el país, y el cantante estaba vigilado por la policía.
– Las canciones estaban muy difundidas, sobre todo entre los estudiantes, que eran especialmente activos en Madrid en esa época. Lo que no sé es cómo se las arreglaban para difundirlas.
– Hicimos dos viajes a España. Fuimos a ver al mismo cantante a principios de enero de 1964; le grabamos varias canciones nuevas que había escrito y las sacamos a escondidas; pero no se llegaron a editar, debido a las divisiones en Clarté. Había quienes no tenían interés en el activismo internacional, sino que querían concentrarse en el interior [Suecia].
Para hacer esta reedición hemos recuperado la cinta [de 1964], de modo que habrá el doble de canciones que en el disco original. La idea era que una parte de los beneficios [del primer disco de 1963] fueran a parar a los opositores españoles. Pero esto sóo se consiguió parcialmente. Le entregamos [Clarté] al grupo vasco opositor ETA una imprenta, pagada con los beneficios del disco.