Entrevista con Julio Ferrer

julioEsta entrevista con Julio Ferrer la hizo en 2014 José C. Cárdenas.

Julio Ferrer-Mariné (Madrid, 18/7 de 1944) se traslada a Suecia en 1966. Trabajó en el hospital de la Fundación Bethania en Estocolmo. Doctor en Etnología en 1981. Antropólogo social, artista y narrador. Escribe en sueco y también es artista, con exposiciones en Suecia y Madrid.

José C. Cárdenas: Según he leído en algunos informes policiales, tú estabas muy próximo a Chicho [Sánchez Ferlosio] en 1963, el año de la grabación del disco. ¿Sabes en qué fecha se hizo la grabación, dónde se hizo y quién la llevó a Suecia?

Julio Ferrer.- Pues sí. Durante aquella década de los sesenta tuve una participación muy activa en la composición, difusión del disco de Chicho y su grabación en Suecia. Concretamente conocí a Chicho y a Ana en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, donde fui reclutado para el PCE de Carrillo en 1961. Chicho compartía conmigo el interés por la música popular, las baladas, etc., y en las largas noches que pasé en su casa, nos moríamos de risa componiendo la letra de coplas y baladas que en muchos casos eran una parodia de canciones o cuplés y otras, verdaderas creaciones de Chicho. En aquella época se fraguaba la ruptura con los “revisionistas” soviéticos a nivel internacional y tanto Chicho como yo giramos a la izquierda, convirtiéndonos en «pro chinos». Así las cosas, los cubanos nos pidieron ayuda para desmantelar el reclutamiento de voluntarios que se estaba realizando en Valencia para invadir Cuba y que luego concluyó en el desastre de la Bahía de Cochinos. A

l visitar la Embajada cubana, despertamos naturalmente sospechas. En una fiesta de la embajada de Cuba asistimos y conocimos una delegación de Clarté de Estocolmo y sus participantes formaron luego en Suecia los comités de apoyo al FNL de Vietnam, a la España antifascista, etc.

Las grabaciones de Chicho salieron al extranjero por dos vías: el pintor Eduardo Arroyo se llevó una a París en 1963, con la canción de “La huelga de Asturias” y otras más, que por ese camino llegó a la radio “Pirenaica” que estaba en Praga. La otra grabación fue llevada a Suecia a cargo de la delegación de Clarté.

La historia de nuestra detención que aparece en el informe policial, es que Chicho y yo pensábamos que el Comité central del PCE estaba equivocado en separar totalmente a los estudiantes de los obreros en las células y pasamos a la acción directa con pintadas nocturnas en el barrio obrero de Carabanchel, apoyando la huelga de Asturias. En la tercera noche de pintadas nos sorprendieron y pasamos a la comisaría. Fue la primera detención y nos soltaron para seguirnos la pista. Paralelamente Fernando Sánchez Dragó y yo estábamos preparando un libro con caricaturas mías de Franco para publicarlo en Italia. Por una casualidad Chicho sufre un ataque de apendicitis y le llevan a un hospital donde está un alto cargo del Gobierno. Nos presentamos en el hospital una “chusma” revolucionaria para confortar a Chicho, la policía se mosquea y hace una redada en la que caen Javier Pradera y Fernando Sánchez Dragó, con las caricaturas de aquel libro.

El caso es que nuestra caída fue un problema relativamente serio, para Fraga que quería practicar la “dictablanda” y para el comisario Conesa, pues convertimos el interrogatorio en una denuncia de blasfemias proferidas por sus agentes (delito entonces en teoría susceptible de doce años de prisión). Yo estaba bajo los efectos de las anfetaminas y bastante exaltado. Además mi familia, como la de Javier Pradera y Sánchez Ferlosio, era facha superfacha y no nos podían tocar. El Juez del Tribunal de Orden Público al que me llevaron era primo de mi padre…En fin, las caricaturas que hice se las llevaron y quizás estén en algún archivo judicial de Madrid, pues el expediente formalmente no se cerró.

JCC.- Chicho estuvo matriculado en la universidad en dos carreras: Derecho y Filosofía y Letras, y no las terminó. En 1962 estaba en el Sáhara haciendo la mili (tampoco tengo claro cómo siendo hijo de un ex-ministro de Franco, lo destinaron allí; seguramente las relaciones con su padre no eran muy buenas). En un libro cuenta que fue en el Sahara donde compuso “Las coplas del tiempo”. No sé exactamente cuánto tiempo estuvo allí.

JF.- Le tocó ir al Sahara sin apelación, pues su padre y él ni se hablaban. Chicho nunca se hubiera dignado pedirle un favor.

JCC- En febrero Chicho estaba en Madrid [en febrero de 1962 fue detenido por hacer una colecta en pro de un estudiante detenido: Luís Gómez Llorente] y en el verano de 1962 ya estaba aquí, pues según el disco, se grabó en verano. El 28 de agosto de 1963 fue detenido contigo por lo de la pintada (su primera detención fue en noviembre del 1960 por proferir blasfemias).

JF.- Efectivamente, los datos de Chicho puedo confirmártelos. El asunto de la blasfemia es también verdad y fue por insultar a un cura, no sé exactamente porqué. Pero creo que fue precisamente por una canción irreverente de las muchas que cantábamos. El caso es que en Carabanchel con los presos comunes tuvo un altercado y se pasó parte de los seis meses de la condena, en las celdas de aislamiento, que eran un recinto con sólo cemento, durmiendo en el suelo.

JCC.- En una página web he leído que fue el escritor Alfonso Grosso el que llevó la cinta a Suecia, pero no sé por qué se le atribuye a él. Solo he podido constatar que llega a Suecia (invitado por Ingmar Bergman según he leído) y fija su residencia en Estocolmo. También he recogido una versión que dice que Paco Uriz tuvo algo que ver con esto.

JF.- Yo al salir de Carabanchel (1964) me fui a París, luego a Suecia, estuve en Italia y en China con el PC m-l. Fue Clarté el que lo grabó y la persona indicada para saber las circunstancias es Sköld Peter Matthis.. Voy a tratar de indagar, pero desde luego hay dos grabaciones: las canciones de la Huelga son anteriores al conflicto ruso-chino del XX Congreso del PC de la URSS y por eso llegó la grabación a Praga. Hay una cinta posterior, una vez ya integrados los Ferlosio en la fracción m-l del PC. Ahora bien, el nombre Alfonso Grosso no me dice absolutamente nada y Chicho como “prochino” ya nunca tuvo contacto con el PCE de Carrillo desde el asesinato de Grimau. Un problema es que los Ferlosio no recibieron un céntimo de la grabación y eso, claro motivó un cierto silencio sobre quién o quienes se quedaron con los derechos de autor, dado que Chicho no podía reclamar la autoría en la época. Coincidió además con la terrible tragedia de la muerte de su hijo Marco (Marquito), de tres años, que estando Chicho leyendo a su lado, se cayó en la piscina de la casa de su madre y se les ahogó en unos centímetros de agua…

JCC.- Dices que estuvisteis en una fiesta en la embajada de Cuba en Madrid en julio de 1963. El 26 de julio celebran los cubanos el aniversario del asalto al cuartel de Moncada, en Santiago de Cuba, por Fidel Castro. ¿Podría ser la fecha de la fiesta, el 26 de julio de 1963, que celebraban el 10º aniversario del asalto al Moncada?

JF.- Efectivamente, debe ser esa, la famosa fiesta a que nos invitaron los cubanos.

JCC.- El pintor Eduardo Arroyo asiste en París, del 28 de septiembre al 3 de noviembre de 1963, a la III Bienal de Arte Moderno, donde presentó ‘Cuatro dictadores’, una serie de efigies que constituían una crítica a Mussolini, Hitler, Franco y Salazar [esta obra se encuentra actualmente en el Museo Reina Sofía de Madrid]. Esto provocó las protestas del gobierno español y no pudo regresar a Madrid hasta la muerte de Franco. ¿Aprovechó ese viaje para llevar la cinta con las canciones?

JF.- Eduardo Arroyo se llevó la cinta de Madrid a París y yo vi dos cuadros de la serie en su apartamento, introducido por miembros del PCE afines a Jorge Semprún y Fernando Claudín. Era un “secreto público” que se llevó la cinta. El sello de entrada en Francia de mi pasaporte falso es del 16 diciembre de 1964, de forma que eso fue después de la Bienal. La cinta creo que fue llevada a Praga en esas fechas de septiembre-octubre. Otra cinta llegó a Estocolmo y a Uppsala, a través de Sköld Peter Matthis, al que conocí en Madrid, como miembro de Clarté y miembro disidente de los PC suecos.

JCC.- Según un libro de Lorenzo Peña (¿conoces a Lorenzo Peña?), en enero de 1964, Chicho se separa del PCE junto con su mujer. Se afilia en octubre-diciembre de 1964 al PCE (ml) donde dura nueve meses (entre diciembre de 1964 y el verano de 1965) pues, tras un viaje a Albania, se desencanta del marxismo-leninismo.

JF.- Me hizo mucha gracia leer el gran cabreo que se hace patente en el informe policial que me mandas. Las fotos de Chicho que te mando tienen una anécdota curiosa y es que está rapado -en los años 60 el pelo era una cosa muy delicada: Un estudiante que se peló a la Yul Brinner fue detenido en una demostración -por “concomitancias bolcheviques” (sic) según le dijeron. Normalmente la barba y la melena provocaban detención y peluquero forzoso. El caso es que un recluta por llegar tarde de un permiso fue rapado y Chicho para demostrar su solidaridad se rapó también, provocando su arresto. Me contaba que su madre le castigaba poniéndole en un rincón con un gran lazo rosa en la cabeza. Esta humillación le hacía llorar hasta que su hermano mayor hizo un lazo aún mayor que el suyo y se puso en el rincón con él desautorizando el “castigo”.

Sobre tus preguntas: Lorenzo Peña era miembro del Comité Central de «Vanguardia Obrera» y le conocí en la Universidad. Yo era miembro del Comité Central de Marcelino Suré (Mundo Obrero m-l) y perdimos contacto. Estuve en Madrid quince días en mayo y traté de verle pero “no tenía tiempo”. Me parece políticamente un sectario y sus tesis filosóficas para mí incomprensibles. En todo caso, su organización no recibió ningún apoyo del PC Chino y nuestra organización sí. Ana Guardione pertenecía a Vanguardia Obrera y participó en la famosa reunión de Bruselas entre ambos grupos, pero Chicho no fue. El viaje a Albania y la tragedia de Marquitos le dejaron moralmente abatido y efectivamente se desentendió de la política.

JCC.– Según el informe policial de la detención, Chicho tenía un dolor en la boca causado por una caries, pero no menciona la apendicitis.

JF.- Lo de la apendicitis fue anterior a la segunda redada de detención y cuando sufrió el dolor de muelas ya estaba restablecido. La historia tiene un cierto sabor anecdótico: efectivamente, una vez detenidos nos metieron en un recinto con detenidos “civiles” y Chicho pidió “novocaína” para un dolor de muelas. El guardia entendió “cocaína” y tuvimos un altercado. De pronto una ventana enorme, que estaba por lo visto mal encajada, se cayó con un gran estrépito provocando una lluvia de cristales. El guardia se acojonó pensando que era otra bomba y precisamente, gracias a la ventana, vino un médico y le dieron el calmante. Había un idiota que había chocado por conducir borracho y como Chicho era un bromista, le hicimos creer que había atropellado a una niña pequeña.

JCC.- Según el periodista Máximo Pradera [sobrino de Chicho, pues su padre Javier estuvo casado con Gabriela, la hermana de Chicho], ha dicho que uno de los que intervinieron en la salida del disco fue Paco Uriz (Francisco Javier Uriz Echeverría), militante del Partido Comunista en aquella época y que daba clases en Estocolmo. ¿Qué me puedes contar tú de él?

JF.- En cuanto a Paco Uriz… este sujeto era en efecto el responsable con Marina Torres de la organización del PCE en Suecia. Como yo era disidente y “prochino” en Estocolmo, ante los miembros del grupo de Carrillo, me encontré con un boicot total y en una situación de “paria”. Vino a Estocolmo el poeta Carlos Álvares que yo había conocido mucho en Carabanchel y fui a escucharle en una charla que dió. Allí me vio y nos dimos un abrazo. Ante esta acogida, me vinieron los “peces” indignados a contarme que este Paco y Marina habían, al llegar yo a Suecia, difundido en las células del PCE, el bulo de que yo era un ladrón que me había llevado los fondos del Partido en Madrid. Calumnia que explicaba el por qué al llegar a Suecia me habían tratado todos como un leproso. Quiere decir que este individuo era un indeseable y en Estocolmo no tuvo absolutamente nada de nada que hacer con los suecos de Clarté, y por tanto, con la grabación de las cintas en Suecia. Sí participó con Eduardo Arroyo en la transferencia de las canciones a los responsables de “La Pirenaica”, no lo puedo decir, pero en Suecia, cuando Carlos Álvarez aclaró lo que habían hecho conmigo, quedó con su mujer a la altura del betún. En fin, que este Uriz era entonces y será, si vive, un ser patético.

JCC- Comentaste anteriormente, refiriéndote al año 1961, que “en las largas noches que pasé en su casa, nos moríamos de risa componiendo la letra de coplas y baladas que en muchos casos eran una parodia de canciones o cuplés y en otras verdaderas creaciones de Chicho”. Quería saber si tú sabes si Chicho tuvo participación en un cancionero que se editó en Italia en 1962 llamado Canti della nuova resistenza spagnola. 1939-1961 (Turín: Einaudi, 1962), realizado por Sergio Liberovici y Michele Straniero, con un material recogido en grabaciones hechas en España en julio de 1961.

JF.- En efecto, el disco de Einaudi y las idas y venidas a Italia de Dragó, fueron una las actividades que nos llevaron a Carabanchel a él, Javier Pradera y a mí, por los dibujos antifranquistas que hice y que les incautaron, ya que iban a ser presentados a Eunadi para publicarlos.

JCC.- La información que yo tengo es que Chicho desde que se casó, vivía en Madrid en la colonia de El Viso, en la calle Guadalquivir. Javier Pradera vivía (según los informes policiales), en la calle Reyes Magos 18.

JF.- Sé que Chicho tenía un piso (de su madre) cerca de los Hermanos Bécquer. Creo que las grabaciones se harían en la casa de Chicho. El domicilio de El Viso fue más tarde.

JCC.- El cancionero se editó en Turín en el verano de 1962. Sánchez Dragó fue el curso siguiente lector de español en la universidad de Padua (no queda lejos una ciudad de otra). En teoría fue detenido por la policía por haber traído una película antifranquista que entregó a Ángel de Lucas, del Partido Socialista (¿lo conocías?), pero la policía quizás quería saber si tenía algo que ver con la edición del libro o las explosiones anarquistas. Dices que los dibujos iban a ser presentados a Eunadi para publicarlos. ¿Cómo se iban a publicar? dime algo más de ese proyecto.

JF.- Bueno, nos detuvieron por muchas razones. La principal era que habían detenido a Julián Grimau y querían desmantelar la organización estudiantil del PCE y evitar la protesta universitaria; estaban por ello detrás de la F.U.D.E que estaba amenazando el S.E.U y evidentemente trataban de impedir toda actividad intelectual, por ejemplo las películas (Buñuel), los libros (Ruedo Ibérico) y la música. También la pintura, (Eduardo Arroyo), mis caricaturas…El proyecto no estaba nada elaborado, era una idea de poner texto a las caricaturas mías de Franco, ilustrando chistes principalmente. Yo conocí de pasada a Ángel de Lucas, pero no tuve contacto con él Había un socialista en Carabanchel que quizás era él, pero no nos tratábamos, pues a los socialistas no les gustaba el comunismo…nos consideraban fanáticos y teníamos malas relaciones.

JC.- Dice Paco Uriz en un libro de memorias, que ha escrito, (y que se puede deducir porqué os llamaron ladrones), que el dinero del disco nunca llegó al PCE. Cuéntame lo que opinas de lo que dice y si se ajusta a la verdad.

JF.- Bueno. ¿Qué quieres que te diga? De todos los testigos españoles que podrían refutar esas mentiras, el principal, o sea Chicho, no puede decir que Marina no le conocía. En Madrid, cuando Chicho componía las canciones Marina no apareció nunca por ningún sitio. El disco como te dije se editó en Estocolmo y la ilustración no es un grabado en linóleo sino un simple dibujo impreso en xerografía. Los “prochinos” no recibimos un céntimo de las ventas y probablemente Clarté perdió dinero, o sólo se cubrieron si acaso, los gastos de la grabación y distribución. En fin, tanto Marina como Paco son dos indeseables con métodos fascistoides.